Uso de zonisamida en primera combinación

José Víctor Martínez de Sousa
Juan Jesús Rodríguez Uranga

USP Clínica Sagrado Corazón. Sevilla

 

Los criterios para la elección de la segunda droga que debe ser asociada no están claramente establecidos. De una manera general, se intenta asociar
fármacos que tengan mecanismos de acción distintos para que los efectos colaterales no se sumen y para que se tenga un espectro de acción más
amplio 2. Además de eso, se deben tomar en consideración otros factores como efectos colaterales, conveniencia de la posología, interacción con el
primer fármaco antiepiléptico u otros medicamentos que el paciente pueda estar tomando. Idealmente sería una droga que, además de eficiente para controlar las crisis del paciente, tuviera un mínimo de efectos adversos, baja interacción con otros fármacos y perfil farmacodinámico favorable, con cinética lineal, rápida absorción, distribución y una media de vida que permita pocas tomas al día. Zonisamida (ZNS) es una droga antiepiléptica (DAE) aprobada desde el año 2000 en EE.UU. y desde 2005 en Europa como terapia adyuvante para el tratamiento de crisis epilepticas parciales en adultos3. En Japón está aprobada desde 1989 y en Corea desde 1992 y en estos países es utilizada en monoterapia o en asociación para tratar crisis parciales o generalizadas en adultos y niños, inclusive
para síndromes epilépticos infantiles como el síndrome de Ohtahara, el síndrome de West y el síndrome de Lennox-Gastaut4

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