El ictus es una causa frecuente de epilepsia sintomática; de hecho, en pacientes adultos, fundamentalmente ancianos, el ictus es la primera causa de epilepsia sintomática. Las crisis postictus se clasifican según el criterio temporal en tempranas o tardías. La Liga Internacional contra la Epilepsia define como crisis tempranas las ocurridas dentro de los primeros 7-14 días después del ictus. Las crisis tempranas resultan de una disfunción bioquímica celular en un tejido irritable. En contraste, las crisis tardías se deben a gliosis desarrollada en la cicatriz meningocerebral.
La incidencia de crisis en pacientes que han sufrido un ictus varía entre el 1,8 y el 43%, según el tipo de crisis (temprana y tardía), duración del seguimiento y criterios del estudio [5].La Dra Teresa Temprano del Hospital General de Asturias publica en el numero de febrero de la revista de neurología una serie de pacientes recogidos de una consulta de epilepsia de hospital de tercer nivel. Se analizaron 1.400 pacientes. Se diagnosticó a 69 de epilepsia vascular, 41 tras sufrir un ictus. En el análisis realizado, se encontró asociación entre la etiología cardioembólica y el inicio tardío de las crisis. Comparando el tipo de crisis, temprano frente a tardío, se observó en ambos tipos de pacientes evoluciones paralelas. Algo más de la mitad de los pacientes estaba libre de crisis.
MAR